Cibercrimen y fraude en distribución comercial y operaciones internacionales

Cibercrimen y fraude en distribución comercial y operaciones internacionales

Son varias las embajadas y Oficinas Económicas y Comerciales que, ante la creciente oleada de fraudes contra empresas exportadoras han publicado comunicaciones en la que alientan a las empresas españolas a extremar precauciones a la hora de realizar exportaciones. El último caso, y uno de los más relevantes para las empresas españolas, es el de la Embajada de España en Londres.

Los ciberdelitos no son nuevos en Reino Unido, exclusivos de esta región ni tampoco afectan únicamente a empresas españolas. Los casos de fraude en la exportación de bienes tampoco son nuevos — de hecho, en 2015 el Parlamento Europeo ya alertó de un aumento en el número de fraudes en distribución de bienes en Polonia—, pero su complejidad y sofisticación recientes sí constituyen motivo de atención especial.

El fraude más repetido es el denominado “European Distribution Fraud”, en el que suelen verse involucradas bandas criminales que se hacen pasar por empresas reales y reconocibles a través de la suplantación de la identidad de un importador, mayorista o detallista legítimo para el robo de mercancías de proveedores europeos. Los métodos que utilizan incluyen el uso de direcciones de correo electrónico o datos de contacto similares a los de las empresas reales para realizar o aceptar grandes pedidos. Los proveedores o compradores envían los productos a una dirección falsa proporcionada por los estafadores o descubren que han pagado por productos que nunca recibirán.

Este tipo de delitos se ha visto más orientado a vinos y a productos alimenticios (aceite de oliva, conservas, huevos, chocolate, frutos secos, etc.), aunque también se han registrado casos de robo de maquinaria industrial, vehículos, paneles solares, etc.

¿Cuál es el modus operandi de estos delincuentes?

En un 75 % de los casos, los delincuentes contactan por correo electrónico con las víctimas (aunque también realizan este tipo de estafas por vía telefónica), haciéndose pasar por un mayorista, distribuidor o importador internacional que les ha localizado a través de su página web o en una feria o congreso y muestran su interés en hacer un pedido de mercancía de volúmenes y cantidades importantesimportantes. Si quieres saber más sobre este tipo de fraude, llamado estafa del CEO, que es cada vez más frecuente, consulta en este artículo sobre el tema escrito por nuestro CEO, Juan Antonio Calles.

Otra de las vías de contacto registradas es un acercamiento a las víctimas en ferias sectoriales a las que acuden las empresas interesadas en exportar. En estos eventos, que pueden celebrarse en el país de origen o en el de destino indistintamente, los estafadores se hacen pasar por representantes de empresas distribuidoras o importadoras y muestran interés en las empresas víctima.

Después del habitual intercambio de tarjetas de contacto, se ponen en contacto con las víctimas y, valiéndose de esta impostada relación de confianza, realizan un pedido amplio de mercancía.

La dirección de correo electrónico desde la que envían las comunicaciones es muy similar a la que suplantan y, en los casos más sofisticados, incluyen logos, webs, direcciones físicas y otros elementos para dar al mensaje un mayor realismo. Si tienes dudas sobre cómo diferenciar un correo malicioso de uno que no lo es, te dejamos un enlace a nuestro post.

Una vez establecido el contacto, los estafadores confirman un pedido de gran volumen sin solicitar muestras de los productos y sin negociar precios, cantidades, plazos de envío, métodos de facturación, etc. e indican un lugar de entrega sospechoso. Este punto de entrega suele ser un almacén alquilado del que después retiran la mercancía, sin que el almacén pueda hacerse cargo de la actividad fraudulenta que en él se realiza. En otros casos, los delincuentes facilitan los datos de un almacén real y legítimo y, una vez que el pedido está en tránsito, se ponen en contacto con el transportista o con el proveedor e indican que es necesario modificar el punto de entrega por cuestiones logísticas.

En ambas situaciones, los delincuentes retiran la mercancía sin ningún problema y la víctima no es consciente de haber caído en un fraude hasta que envía la factura al supuesto importador o mayorista y este les indica que no han realizado ningún pedido.

Otra de las modalidades de estafa incluye la compraventa de elementos de transporte para fraudes a importadores españoles, en este caso. Los delincuentes anuncian un producto y cierran la operación con el comprador español a cambio del envío de una parte del contravalor de dicho producto. En cuanto los estafadores reciben el ingreso, informan al comprador español de que la mercancía se encuentra retenida en aduana pendiente de liquidación del IVA. Para dar un mayor nivel de realismo a la estafa, los delincuentes incluso envían un documento de la aduana falsificado en el que se hace entender al importador español que la aduana le reclama el pago del IVA para permitir el despacho de la mercancía, indicando en ese mismo documento un número de cuenta en el que efectuar el ingreso.

¿Qué se debe tener en cuenta en operaciones internacionales para prevenir fraudes?

Algunas recomendaciones para la prevención de fraudes en operaciones internacionales de compraventa son:

• Prestar atención a los procedimientos comerciales y de cobro, en especial con empresas con las que se establezca una relación comercial por primera vez.

• Revisar las direcciones de correo electrónico desde las que se reciben las comunicaciones y comprobarlas en la página web de la empresa o llamar por teléfono al número que figure en la web para verificar que la persona de contacto efectivamente trabaja en la empresa. En cualquier caso, es importante no utilizar los números de contacto proporcionados por el supuesto suplantador durante las comunicaciones

• Desconfiar de pedidos inesperados o negociaciones fáciles en las que no haya existido un proceso de negociación razonable. Los procesos de comercio internacional suelen incluir negociaciones complejas en las que se solicitan muestras, precios e información exhaustiva relativa a diferentes variables, con independencia del tamaño de la empresa importadora o exportadora

• Verificar los datos de las supuestas confirmaciones de transferencias bancarias poniéndose en contacto con el banco

• Sospechar de primeros pedidos que incluyan condiciones de pago poco frecuentes en comercio exterior, como, por ejemplo, “pago a 30 días tras la recepción de la mercancía”

• Localizar la dirección de entrega de la mercancía y comprobar que se trata, en efecto, de un almacén del detallista, mayorista, importador o distribuidor legítimo

• En la gestión del envío, indicar al transportista que el punto de entrega no puede modificarse en ningún caso sin la aprobación del proveedor

 

¿Qué debo hacer si he sido víctima de una estafa de distribución o si sospecho que pueda serlo?

Si recibes un correo o un pedido con algunas de las características descritas arriba y tienes dudas sobre su legitimidad o veracidad, puedes ponerte en contacto con la correspondiente Oficina Comercial de España en la ubicación correspondiente para recabar más información. Si la Oficina confirma que puede tratarse de una estafa, recomendará ignorar y cortar cualquier tipo de comunicación con los estafadores. En ese caso, puedes enviar un correo electrónico a la policía o autoridad competente del país para que esta tenga constancia del intento de fraude y pueda usar la información para evitar futuros fraudes. En el caso de Reino Unido, la dirección de contacto es: nfibphishing@city-oflondon.pnn.police.uk

Si la mercancía enviada está en ruta (aún no ha llegado al destino) o bien la entrega del producto se ha producido hace pocas horas y te has dado cuenta de que es un fraude, es urgente intentar detener el envío y proceder a presentar una denuncia ante las Fuerzas de Seguridad competentes en la demarcación territorial de tu empresa (Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil o Policía autonómica en aquellas CCAA que tienen las competencias transferidas).

Si, por último, la estafa se ha consumado, debes denunciarlo ante las Fuerzas de Seguridad competentes en la demarcación territorial de tu empresa.

Desde Zerolynx podemos ayudarte a investigar la autenticidad de tus nuevos aliados comerciales a través de nuestros servicios de Huella digital o Due Diligence, en los que analizamos e investigamos la información de la persona o empresa con la que estés contactando para garantizar la seguridad de tus operaciones. De esta forma, antes de iniciar una nueva relación comercial o estratégica, podrás tener la certeza de la veracidad del vínculo y proceder a la importación o exportación de tus productos de manera segura.

Si has sido víctima de un fraude y necesitas un informe para complementar tu denuncia, no dudes en contratar nuestro servicio de Investigación y análisis de fraude. Realizamos investigaciones detalladas a medida en función de cada caso para poder aportar la mayor información posible y complementar de esta forma la investigación de las autoridades competentes. Nuestros analistas están habilitados para ratificar informes y, si fuese necesario, compadecer en sede judicial. 

Recuerda: ante la duda, sigue tu instinto y no te confíes y, si lo necesitas, pide ayuda a las autoridades o escríbenos a info@zerolynx.com y atenderemos tu caso de manera personalizada. La seguridad de tus operaciones es nuestra prioridad.

 

María Martín, Business Development at Zerolynx

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