La importancia de la educación en ciberseguridad en niños y adolescentes
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Año tras año, la tecnología está cada vez más presente en la vida cotidiana de las personas, incluyendo niños y adolescentes. El creciente uso de dispositivos electrónicos, acceso a internet y redes sociales supone una disrupción con respecto a anteriores métodos de aprendizaje y entretenimiento. A pesar de que estas tecnologías brindan un mundo nuevo de oportunidades, tanto a los más jóvenes como a los que no, también los expone a grandes riesgos.
En la era digital en la que vivimos, es imprescindible tomar conciencia de la importancia que tiene la ciberseguridad para garantizar la privacidad y el bienestar de todos los usuarios que hacen uso de las tecnologías, aprendiendo a usarlas de forma ética y responsable.
En este artículo hablaremos sobre los riesgos más significativos a los que se exponen niños y adolescentes cuando hacen uso de las nuevas tecnologías, así como las buenas prácticas para evitar estos riesgos.
Riesgos más significativos
Las nuevas tecnologías, y en particular, las redes sociales, suponen un gran atractivo para los jóvenes por la capacidad de autoexpresión, conexión social y el gran acceso a información que ofrecen aplicaciones como Instagram, TikTok o Twitter. Si bien estas aplicaciones nacen con fines positivos, el uso que cada usuario da a las redes sociales deriva en la existencia de multitud de riesgos, especialmente para los jóvenes. Entre los riesgos más conocidos, nos encontramos:
- Ciberbullying: Es una forma de acoso psicológico producida en línea, utilizando medios digitales como redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos. etc. El ciberbullying puede manifestarse en multitud de formas, como insultos o humillaciones, amenazas, suplantaciones de identidad o la difusión de rumores o información o contenido privado.
- Grooming: Se entiende por este término a la acción por parte de un adulto de establecer contacto con un menor a través de internet, generalmente con la intención de llegar a la actividad sexual. A menudo, estos usuarios ocultan su verdadera identidad o edad, llegando a adoptar los patrones de actuación de un usuario con la edad de la víctima.
- Sexting: Esta práctica, mayormente realizada entre jóvenes, hace referencia al envío de contenido sexual o erótico a través de plataformas tecnológicas. El riesgo de esta práctica reside en la pérdida total del control sobre el contenido que se comparte, exponiéndose los usuarios a que dicho contenido acabe en lugares indeseados, ya sea por difusión no consentida, pérdida/robo de los dispositivos
- Adicción: A menudo, crecer inmersos en los dispositivos digitales puede derivar en el uso desmesurado de los mismos y en el desarrollo de una adicción a las tecnologías. Bajo estas circunstancias, los adolescentes van poco a poco perdiendo la capacidad de gestionar su tiempo con los dispositivos tecnológicos, llegando a producirles malestar cuando no pueden hacer uso de los mismos. El desarrollo de los niños y adolescentes bajo el uso excesivo de dispositivos puede provocar aislamiento social o dificultades para establecer relaciones sociales, retrasos en el aprendizaje, problemas en el desarrollo de la conducta, etc.
- Contenido inadecuado: El contenido al que los adolescentes y niños pueden llegar a acceder cuando no se establece un control adecuado pueden influir gravemente en su desarrollo. Los menores no tienen la capacidad de interpretar adecuadamente la información expuesta en internet, por lo que pueden asumir (erróneamente) que ciertos contenidos son positivos y desarrollar actitudes o conductas en base a lo observado.
Actuaciones para fomentar la seguridad y responsabilidad en línea
La mayoría de las medidas que se pueden aplicar para que la interacción de los niños y adolescentes con las nuevas tecnologías e internet se realice de forma segura y responsable tienen que ver con la forma en la que sus responsables comuniquen y eduquen a los menores, no tanto en conocimientos informáticos.
Comunicación y educación.
- Resulta necesario fomentar un ambiente familiar en el que poder expresar de manera abierta los riesgos a los que un usuario se expone en Internet y las redes sociales, así como de la importancia de la privacidad en línea, como identificar y evitar estafas y cómo comportarse en redes sociales.
- Reforzar la empatía y el respeto, ayudándoles a comprender el impacto de las palabras en línea y de la repercusión que pueden tener sus acciones en la vida de otras personas, es un reto que requiere una combinación de paciencia, enseñanza constante y modelado de comportamiento. Educar sobre la empatía digital implica mostrarles cómo las interacciones en línea afectan los sentimientos, la autoestima y la percepción de otros. Además, implica destacar que cada palabra escrita tiene un poder real, pudiendo generar alegría, tristeza, confianza o dolor en quienes las reciben.
- Al igual que los niños y adolescentes imitan comportamientos que observan en redes sociales, también llegan a imitar el comportamiento de los adultos que los rodean. Por ello, se recomienda siempre que los padres/cuidadores del menor muestren comportamientos responsables en línea. Además, durante las etapas iniciales, es recomendable que los niños hagan uso de los dispositivos bajo la supervisión de un adulto, para asegurarse de que entienden cómo navegar de forma segura.
Control parental y herramientas de seguridad.
La comunicación y la educación de los menores puede verse acompañada de medidas para supervisar y regular del uso de los dispositivos, para evitar riesgos como la adicción y el acceso a contenido inadecuado.
En función de la edad del menor y del contenido nocivo al que pueda estar expuesto, es recomendable restringir el acceso a los sitios web o contenido inapropiado que se considere. Esta serie de restricciones deben de ir acompañadas de una explicación del “por qué” para que comprendan cual es el riesgo asociado.
El establecimiento de horarios y límites de uso consensuados con el menor permite reforzar la confianza con los mismos así como promover el equilibrio entre la vida con dispositivos electrónicos y las actividades diarias necesarias como el tiempo de descanso, la actividad física o la comunicación offline con otras personas.
En resumen, la convergencia de la educación, la comunicación abierta, la supervisión y el uso de herramientas de control parental se convierte en el enfoque integral para fomentar la seguridad y la responsabilidad en línea de los jóvenes. La colaboración entre padres, educadores y la sociedad en general es clave para garantizar un entorno en línea que sea seguro y beneficioso para el desarrollo de los niños y adolescentes en la era digital.